Nuestra mejor estrategia es centrarnos en las formas en que afirmamos, animamos y edificamos a nuestros hijos con la verdad amorosa de Dios. He aquí algunas ideas para ayudar en esta importante labor.
Nuestra vocación como padres evoluciona constantemente, así que aquí tiene algunas ideas para crecer como una poderosa asociación de padres orantes en la crianza de los hijos.
El envía al Espíritu Santo, que nos llena de la sabiduría, dirección y paciencia que necesitamos para guiar a nuestros hijos hacia las verdades de nuestra fe.
Tal vez la afirmación más profunda y sorprendente del cristianismo se centra en el hecho de que Jesús de Nazaret murió en una cruz, fue sellado en una tumba y tres días después, ya no estaba allí.
El término “discípulo misionero” ha sido uno popular utilizado para resaltar y motivar a los católicos a tanto abrazar como vivir consistentemente nuestra responsabilidad.
Las Escrituras nos dicen muy claramente que “amemos a nuestro prójimo”, pero ¿qué pasa cuando el prójimo en cuestión es un niño que aparece en la puerta de su casa a todas horas?