“Sigamos profesando nuestra esperanza sin que nada nos pueda conmover, ya que es digno de confianza aquel que se comprometió” (Hebreos 10, 23)
“Restaurar nuestra esperanza”, el tema de la Campaña Católica Anual de este año tiene sus raíces en la Carta a los Hebreos. La comunidad cristiana primitiva estaba cansada, su fe probada y muchos se desanimaron debido al aumento de la persecución y las dificultades. A pesar de estas dificultades, esta carta recordó a los primeros creyentes cristianos que el Espíritu Santo estaba muy presente y que nuestro Señor todavía los guiaba; palabras que les proporcionaron una esperanza muy necesaria y les permitieron perseverar y crecer la fe.
“Restaurar nuestra esperanza”, el tema de la Campaña Católica Anual de este año tiene sus raíces en la Carta a los Hebreos. La comunidad cristiana primitiva estaba cansada, su fe probada y muchos se desanimaron debido al aumento de la persecución y las dificultades. A pesar de estas dificultades, esta carta recordó a los primeros creyentes cristianos que el Espíritu Santo estaba muy presente y que nuestro Señor todavía los guiaba; palabras que les proporcionaron una esperanza muy necesaria y les permitieron perseverar y crecer la fe.
A pesar de la pandemia, los disturbios y la división en tantos aspectos de la vida, la comunidad católica en el este de Washington se ha mostrado firme en su fe y generosa en sus contribuciones a nuestras parroquias, escuelas y diócesis. A diferencia de otras áreas de nuestro estado, pudimos dar la bienvenida a los feligreses a la Misa y los sacramentos. El seminario Bishop White permaneció abierto y los jóvenes que disciernen su vocación continuaron en su formación sacerdotal. Además, los estudiantes de escuelas católicas regresaron al aprendizaje en persona, incrementado el número de matriculados y la misión invaluable de enseñar a los jóvenes acerca de Jesucristo ofrece un futuro prometedor para la próxima generación de discípulos. Un sentido renovado de mayordomía también se refleja en la gran cantidad de apoyo financiero a las parroquias rurales afectadas por los incendios forestales.
Su respuesta a la Campaña Católica Anual superó nuestra meta para 2020. Esta mayor generosidad permitió que la diócesis ayudara a las parroquias, que todavía enfrentan retos debido al COVID y otras dificultades, con reembolsos para financiar las necesidades locales. Les agradezco su generoso apoyo a nuestros ministerios diocesanos. Oro para que se unan conmigo y hagamos un compromiso con la Campaña Católica Anual 2021. Por favor, sepan que cada regalo es importante porque lo que se nos pide a cada uno de nosotros no es un regalo igual sino un sacrificio igual.
Finalmente, en celebración del 150º aniversario de la declaración del Beato Papa Pío IX reconociendo a San José como Patrón de la Iglesia Universal, el Papa Francisco ha proclamado un “Año de San José” especial. Pidamos la intercesión de San José como protector y proveedor de María y Jesús para velar por la Iglesia Católica en el Este de Washington.
En la paz y la esperanza de Cristo,
Obispo Thomas A Daly
