Esperanza y Sanación en el Año Nuevo
Al comenzar un nuevo año, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de reflexionar sobre el año pasado y planificar el próximo. Si bien muchos eventos, desde los playoffs de la NFL hasta el ritmo normal de la vida familiar, ocurren en enero. Las primeras actividades significativas en nuestro calendario diocesano son la Semana de las Escuelas Católicas y la Novena de Sanación de Lourdes que se lleva a cabo en nuestra Catedral. Estos eventos son especialmente significativos para mí y brindan experiencias de esperanza muy necesarias para nuestra Iglesia y el mundo.
Al comenzar un nuevo año, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de reflexionar sobre el año pasado y planificar el próximo. Si bien muchos eventos, desde los playoffs de la NFL hasta el ritmo normal de la vida familiar, ocurren en enero. Las primeras actividades significativas en nuestro calendario diocesano son la Semana de las Escuelas Católicas y la Novena de Sanación de Lourdes que se lleva a cabo en nuestra Catedral. Estos eventos son especialmente significativos para mí y brindan experiencias de esperanza muy necesarias para nuestra Iglesia y el mundo.
La educación católica siempre ha sido importante para mí. Mis padres hicieron muchos sacrificios para enviar a sus siete hijos a escuelas católicas. Tuve la bendición de continuar mi educación católica a través de la universidad e incluso de la escuela de posgrado. Como joven sacerdote, enseñé en la escuela parroquial y tuve la bendición de pasar los siguientes 19 años como maestro, capellán y presidente de Marin Catholic. Ahora tengo el privilegio de trabajar de cerca con Katie Rieckers, directora de escuelas católicas de nuestra diócesis. Y en noviembre, comencé mi mandato de tres años como presidente del Comité de Educación Católica de la Conferencia de Obispos de E.E. U.U. En un momento de creciente secularismo e indiferencia religiosa, nuestras escuelas católicas ayudan a brindar esperanza al ver a nuestros jóvenes crecer en gracia y sabiduría. Si Dios quiere, estos hombres y mujeres jóvenes están aprendiendo y preparándose para ser líderes y contribuyentes a nuestra Iglesia, nación y mundo.
La Novena de Sanación de Lourdes en la Catedral de Nuestra Señora de Lourdes está ahora en su undécimo año. La novena ha sido una bendición para la comunidad de la catedral y más allá de la misma; muchos han compartido conmigo y con el Padre Connall, rector de la Catedral, cómo han encontrado sanación de heridas físicas, emocionales y espirituales a través de esta novena.
Nuestra diócesis es única; es la única en América del Norte dedicada a Nuestra Señora de Lourdes, y en un momento en que hemos visto tanta división en nuestra cultura, en nuestra política y, lamentablemente, incluso en nuestras familias, se necesita un mensaje de sanación.
A medida que la pandemia continúa afectando a muchos, especialmente a los delicados de salud, necesitamos de este mensaje de sanación.
De manera muy clara, estos dos eventos significan mucho de lo que Cristo nos trae en su mensaje: esperanza y sanación. La Iglesia busca compartir la esperanza y la sanación de Cristo en cada nueva era. Es providencial, creo, que nuestro año comience con la Semana de las Escuelas Católicas, celebrando nuestras escuelas y comunidades escolares, y con la Novena de Sanación de Lourdes.
Estoy agradecido por sus continuas oraciones por mí y la diócesis, y les pido que se unan a mí para apoyar a nuestras escuelas esta primavera durante la Semana de las Escuelas Católicas y al mismo tiempo les pido que juntos participemos en la Novena de Sanación de Lourdes, ya sea en persona o a la distancia.